Los bienes producidos o comercializados constituyen la riqueza de una empresa y deben ser protegidos de la mejor manera posible, especialmente durante su transporte.
El transporte de mercancías es tan importante como arriesgado. Comprobar la situación de los seguros de los proveedores de transporte es una actividad fundamental en los procedimientos de gestión de riesgos de toda empresa. Debe realizarse escrupulosamente y repetirse cada año, aunque los proveedores sigan siendo los mismos. Para proteger sus productos de los daños durante el transporte, las empresas pueden utilizar soluciones de seguro específicas.
Las formas de aseguramiento del transporte de mercancías se remontan al año 1300, en pleno auge de la actividad mercantil en la que el éxito de un envío podía determinar la fortuna o el fracaso de los empresarios de la época. De hecho, se trata de la primera forma de seguro de la que tienen constancia los historiadores. El transporte es ciertamente menos arriesgado que entonces, pero el seguro contra los riesgos del transporte ha seguido siendo fundamental para cualquier compraventa de mercancías.
¿Por qué una póliza de seguro?
El mundo del transporte es complejo y se rige por una normativa uniforme que regula los casos de responsabilidad del transportista.
Si las mercancías se pierden o se dañan en el transcurso de un viaje, el transportista debería, por ley, estar obligado a pagar una indemnización por los daños sufridos por la empresa. Sin embargo, sólo en algunos casos es posible identificar la responsabilidad del transportista en materia de indemnización y, aunque se establezca, la indemnización no está asegurada.
Además, muchos siniestros se producen por fuerza mayor, de modo que los daños son inevitables, como el clima, los robos u otros imprevistos.
La contratación de un seguro específicamente diseñado para proteger a su empresa contra los daños que puedan derivarse de las mercancías dañadas en tránsito le da derecho a reclamar directamente, obteniendo una indemnización por los daños y eliminando los litigios, incluso si el transportista no es responsable, es insolvente o el límite de la indemnización que el transportista está obligado a pagar por la pérdida total o parcial de las mercancías es inferior al valor de las mismas. Este límite está consagrado en el Convenio sobre el Contrato de Transporte Internacional de Mercancías por Carretera (CMR). Nuestro transporte nacional de mercancías por carretera se caracteriza por un límite irrisorio totalmente desfasado con respecto a lo que se aplica a nivel internacional, y el límite de endeudamiento es a menudo insuficiente para garantizar la compensación del siniestro sufrido en su totalidad.
Location:
España
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Las formas de Seguro Carga y Transporte se remontan al año 1300, en pleno auge de la actividad mercantil en la que el éxito de un envío podía determinar la fortuna o el fracaso de los empresarios de la época.
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