Las rojas (que enfocan hacia el rival) indican que el jugador tendrá mentalidad ofensiva, así que se centrará en atacar. Por otro lado, las azules (que apuntan a tu propia porteria) indican que el jugador tendrá mentalidad defensiva y se centrará en tapar agujeros en la defensa y en defender su portería, más que en mirar hacia adelante.