"Es arriesgado no tener un filial, con los canteranos tengo un trato especial"

Rafa sonríe con el joven Miguel Ángel Mateo, de 18 años, último juvenil que ha pasado a tener ficha del primer equipo durante un entrenamiento del Merida esta tarde.

Miguel Ángel Mateo ha sido el último juvenil que ha superado la prueba y ha firmado un contrato con el primer equipo para los próximos tres años. Se suma así a Meroño y Fernando Pina, que juegan curiosamente en la misma posición que él y que son la savia nueva de un equipo que sin embargo es joven hoy día.

Mateo mide 1,75, si bien es cierto que tiene 18 años y puede crecer algo más, pero es del perfil de jugador que gusta en el club. El seguimiento al jugador era ya amplio y ha costado convencer al chico y a su familia para que se quedase en el club en el que se ha formado desde los 6 años, cuando empezó a jugar a fútbol.

"Los informes que tenía de él eran muy buenos, además, me han dicho que es un chico responsable y nada problemático, porque también analizamos eso, cómo es como persona, y la impresión que he tenido cuando he hablado con él ha sido buena" dijo Rafa cuando le preguntaron sobre el juvenil.

"Se que 18 años es una edad difícil, y que puede ser muy estresante pasar de jugar de buenas a primeras del juvenil al primer equipo, pero los chicos también están más ilusionados y motivados, tiene como todo sus ventajas e inconvenientes. De todas formas, con los juveniles como Miguel tengo un trato especial, y así se lo hago ver a sus compañeros"





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