Démosle un voto de confianza a Rafa

(El entrenador del Mérida atraviesa quizás su momento más delicado desde que está en el equipo emeritense mientras nuestro compañero, amigo personal del técnico le desea suerte para esta temporada a través de este artículo)

Me acuerdo de la primera entrevista que mantuve con un, en ese momento desconocido Rafa y, aunque hayan pasado casi 8 años desde aquel instante no ha cambiado nada en los gestos, las expresiones e incluso la forma de hablar, una forma de hablar que a veces te da la sensación de que no está seguro de lo que dice, pero ya adelanto yo que sí lo está. Y es que Rafa, como muchos otros, tiene familia y raíces de gente de pueblos pequeños, con sus tradiciones y costumbres de las que que él, alomejor sin ser consciente de ello, ha copiado sin darse cuenta. Atrás quedan los años en los que iba a la campaña de aceituna en el terreno de sus abuelos o escuchaba hablar de la caza o de los toros aunque a él ninguna de esas cosas le interesaran mucho.

Él tenía otras aficiones, como los deportes, pero verlos más que practicarlos, y dentro de esos deportes el fútbol, de hecho, siempre se ha declarado un culé confeso, algo que siempre le provocaba comentarios sarcásticos en el colegio del tipo: "Te voy a quemar esa mochila que llevas " o...."¿Por que eres de ese equipo catalán?"
Fue precisamente el Barcelona el equipo que le empezó a hacer que le picara el gusanillo del fútbol, y eso que decían que era "el equipo de moda" y sin embargo, hoy día es el equipo que más ligas y copas gana en España, pero bueno...ese es otro tema...

A lo que iba es que Rafa nació y creció en un barrio modesto de su localidad natal, un municipio grande de Castilla - La Mancha que no está muy lejos en población de Merida, que ahora mismo anda en unos 60.000.

Ahí en ese barrio al que he hecho referencia vivía con sus padres y su hermana, 6 años menor que él en una vivienda normal y corriente para cualquier otra familia de la época en nuestro país y con un único sueldo en casa: el de su padre, con quien comparte nombre y con el que tenía una relación distante, en palabras suyas en una entrevista realizada hace unos años a una compañera de este mismo medio.Pero aunque la relación padre-hijo fuese algo fría y aunque fuera demasiado exigente con él Rafa supo, con el tiempo apreciar a su padre porque, gracias a él, no le faltó nunca nada de lo esencial.
Pero no sólo su padre, su madre, a la que estaba más ligado fue otra madre como la de cualquiera de nosotros cuya responsabilidad más importante era la de cuidar de sus hijos y del hogar si se trataba de una ama de casa. Esos detalles, y principalmente que en alguna etapa de su infancia su padre estuviese en desempleo en una época de crisis como la que hemos vivido hace poco, le llevaron a hacerle plantearse algunas cosas que, ahora con el tiempo intenta hacer ver a los jóvenes que están subiendo desde el juvenil al primer equipo o a los que vienen de fuera para jugar en el Depor Mérida.

Consejos que, el capitán Fernando Pina y el prometedor Miguel Ángel Mateo, así como el propio Iván Meroño o el último canterano en debutar con el primer equipo Rubén Cortadi escuchan en palabras de su míster a quien tienen "mucho que agradecer "según el propio Mateo, que debutó con tan sólo 18 años hace ahora unos pocos meses y que es en estos momentos uno de los jugadores en los que más esperanzas hay depositadas para una nueva temporada que está a punto de empezar justo mañana y que deseamos que sea mejor que la última,seguro que sí.





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